Manada de Lobatos Maori

“Manada Maorí” vienen del nombre de una especie de halcón endémica de Nueva Zelanda Halcón Maorí, representan una etapa del crecimiento del halcón donde estan aprendiendo a volar. Así como nuestros lobatos empiezan a aprender poco a poco la filosofía escultista.

Los jefes de la manada reciben nombres 6 personajes del Libro de la selva: Akela, Baloo, Kaa, Bagheera, Sherkan y Darzee y cada uno representa una destreza que explicaremos más adelante. La formación principal de la manada se llama círculo de Seeonee, se ubica a la mano derecha del jefe de grupo y es cubierta por los webelos. Su saludo es con dos dedos abiertos, representado que sus ojos y oídos siempre están atentos al viejo lobo, y simbolizan la etapa de cuando el lobezno es lo suficientemente grande para andar libremente pero siempre al pendiente de lo que diga su madre.

La manada se divide por equipos llamados Seisenas, son conformados por 6 lobatos de los cuales uno es el seisenero y otro el subseisenero, las seisenas tienen nombres de colores que representan los colores del pelaje de los lobos en la vida real siendo: Amarillo, Rojo, Negro, Blanco y Gris. Sus adelantos se basan en huellas, que llevan el nombre de los jefes y cada huella se gana conforme a las habilidades a las que se habían hecho alusión anteriormente y que son:

• Huella de Baloo: Ley de la manada, conocimiento.

• Huella de Bagheera: Agilidad y deporte.

• Huella de Kaa: Naturaleza y ecología.

• Huella de Darzee: Arte y cultura.

• Huella de Sherkan: Técnica Scout.

• Huella de Akela: Campismo y liderazgo.

Las huellas no tienen un orden específico para ser ganadas con excepción de la insignia de aceptación de Akela que debe ser la primera y la Huella de Akela que debe ser la última, todas las insignias juntas forman un círculo y debe pegarse en la zona frontal superior izquierda de la camisa, su insignia mayor es el Lobo rampante. El cuaderno que se usa en la manada lleva de nombre Cuaderno de caza, cuando se reúne el Concejo de la roca,maxima autoridad en la manada, los lobatos deben posicionarse en la posición de gran clamor, en estas ceremonias pueden ser premiados, castigados, o bautizados con nombres de personajes del Libro de la selva.

Ley de la Manada

1. El lobato escucha y obedece al viejo lobo.

2. El lobato se vence a sí mismo

Máximas del Lobato

1. El lobato piensa primero en los demás

2. El lobato siempre tiene los ojos y oído abiertos

3. El lobato es pulcro y ordenado

4. El lobato es alegre

5. El lobato es siempre es honesto

San Francisco de Asís

San Francisco de Asís es un santo italiano vivió entre el siglo XII y XIII que fundador de la orden franciscana, la orden de las claritas y una tercera orden de seglares. Es conocido por su inmensa compasión y predicasion de paz, incluso con los animales. Entre otras cosas ayudó a extender y difundir tradiciones como la de colocar un pesebre en navidad. Fue elegido como patrono de los cachorros y la manada en especial gracias a una historia que se cuenta en su libro “Florecillas de San Francisco Capítulo XXI” que se llama “San Francisco y el lobo de Gubbio”.

Cuenta la historia que un lobo enorme y muy peligroso merodeaba una ciudad llamada Gubbio, todos sus habitantes vivían con el temor constante de que aquel lobo los atacase, a tal punto, que debía llegar armado hasta los dientes. San Francisco de Asís, en una de sus peregrinaciones arribo a esta ciudad, y compadecido por el temor del pueblo decidió salir a enfrentar aquel lobo. Haciendo la señal de la cruz San Francisco dijo:

-Hermano lobo, en nombre de Jesucristo hijo de Dios, yo te mando no hacerme daño a mi o alguno de los habitantes de esta ciudad.

Sorprendentemente el lobo se acercó a él, se sentó, y dejo que San Francisco le acariciara la cabeza.

-Hermano lobo, tú que hiciste tanto daño a esta gente, creados a imagen y semejanza de Dios, te hiciste merecedor del terrible castigo de la orca, pero yo vengo para hacer la paz entre tu, y ellos. ¿Haras la paz?.

El lobo posa suavemente su pata sobre el regazo de San Francisco a modo de aceptación.

De esta manera San francisco lo llevó consigo a la plaza del pueblo, donde predicó y una vez terminada su predicación hizo prometer a todo el pueblo que no harían daño al hermano lobo y que lo alimentaria, y de la misma manera repitió la promesa del lobo, poniéndose él como fiador ante los ojos de Dios y del hombre.

El hermano lobo vivo dos años en Gubbio, donde era alimentado y paseaba pacíficamente sin temor alguno hasta que murió de viejo.